Cuando vi esta imagen, así sin mas…me traslade a pueblo. A la casa de a abuela donde había un sillón de mimbre, y donde el tiempo junto a la chimenea, o junto las faldillas, se traducían en calma y relajación.
Sillones y piezas que no solo encontrábamos en la playa, y que tuvieron su punto fuerte también en salas de estar o en terrazas que se ponían de gala en pleno verano.
Y es que hoy, si hoy.. despedimos Agosto y con él recuperamos y repasamos lo que han sido estos meses estivales.
El día a día parece que arranca con la finalización del verano, la vuelta al cole, y ese punto nostálgico en el que la cabeza casi se va mentalizando del otoño y de esa época tan melancólica que se acerca con el recorte de horas de luz, con las chaquetas de tarde, y donde hasta, nos empezamos a fijar en la ropa mas cálida.
Y es que con ese punto de recuerdo, de planes, o de recuperar, esta preciosa y relajada casa familiar, nos abre las puertas a una decoración vintage y llena de color y detalles.
Sin duda, una apuesta para los amantes de lo retro, en el que encontrareis inspiración para aquellos que les gusta añadir un guiño al recuerdo.
Bye Bye Agosto…